Procedimientos para garantizar la integridad de la cadena de frío.

junio 18, 2018 Infraca 0 Comments




Proveedores, transportadores y minoristas desempeñan un papel importante para garantizar que se mantengan las temperaturas adecuadas cuando se distribuye productos perecederos. Al trabajar unidos, se aseguran de que la cadena de frío se conserve y sólo productos frescos y seguros llegan a los consumidores.
A continuación, se presenta una lista de las mejores prácticas para las partes interesadas para garantizar una gestión óptima de cadena de frío.
En primer lugar, antes de transportarse el producto, este debe ser previamente refrigerado por el proveedor a la temperatura de circulación correcta. Es importante que la masa térmica de los productos perecederos se encuentre a la temperatura correcta antes del envío, ya que esto puede tener un impacto directo en la calidad del producto, inocuidad y vida útil. Si no se enfría el producto, puede continuar succionando en el remolque del camión cerrado u otro contenedor. En algunos casos, el producto realmente generará calor, llamado respiración, lo que resulta en la degradación del producto. El producto debe ser ensayado o asegurarse que ha alcanzado la temperatura adecuada antes de que comience a cargarse. El éxito del control de temperatura inicia con el proveedor.
El pre-enfriamiento del contenedor debe ocurrir cuando el contenedor está conectado a la unidad de almacenamiento en frío. La temperatura del producto y del contenedor debe estar en equilibrio durante el proceso de carga. Un contenedor no conectado a una unidad de almacenamiento en frío no debe ser pre-refrigerado y luego conectarse. Esto puede crear una situación que permite que el aire caliente entre en el contenedor causando condensación cuando las puertas se abren y se carge. Esto puede crear numerosos problemas, incluyendo la formación de hielo y daños estructurales a los contenedores.
El producto debe colocarse de manera que promueva el flujo de aire a través del contenedor y no se debe cargar por encima de la línea de “carga”. Además, el envase del producto debe promover el flujo de aire. Después de la refrigeración previa y carga adecuada, el producto se envía a los centros de distribución dentro de la gama de temperatura aceptable para el producto particular.
Los siguientes son los rangos de temperatura de transporte comúnmente aceptados para diversos productos:
  • 13 ° C a 16.6 ° C - plátanos
  • 5.5 ° C  a 12 ° C - tomates, cebollas amarillas, patatas
  • 0 ° C a 4 °C - productos generales, incluyendo verduras de hoja, manzanas, brócoli, zanahorias, coliflor, champiñones, cebollas verdes, bayas, maíz
  • 2.2 ° C a 4 ° C - carne (carne de res, cerdo, aves, mariscos) y productos lácteos
  • -23 °C a -9 ° C - alimentos congelados
Los proveedores, transportadores y minoristas preocupados por la calidad de los alimentos y la seguridad colocan dispositivos de control de temperatura en la carga para mantener la temperatura correcta. Actualmente existen varios tipos de dispositivos de monitoreo de temperatura, incluyendo indicadores químicos, diagramas de banda en papel y dispositivos digitales.
Beneficios y costos
Las mejores prácticas en el seguimiento de la cadena de frío no son costosas para aplicar. Los costos pueden ser muy bajos dependiendo de la aplicación y si se coloca un programa eficiente. Por el contrario, los productos perecederos que no se manejan adecuadamente podrían afectar a miles de personas, marcar un impacto negativo y significativo en los ingresos. Un programa integral de gestión de la cadena de frío mitiga los riesgos.

Este artículo fue publicado por la revista Refrigerated & Frozen Foods y traducido y editado por Industria Alimenticia.



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